Existen varios tipos de comillas: las angulares, también conocidas por latinas, angulares o de codillo (« »), las inglesas (“ ”) y las simples o sencillas («). Lo ideal sería usar en un texto siempre el mismo tipo de comillas, preferentemente las latinas (con una salvedad que ha veremos en otra ocasión). Pero, por desgracia, no vivimos en un mundo ideal. Reina el caos. De modo que no es inusual recibir textos atestados de todo tipo de comillas sin orden ni concierto. Y cuando nos cae encima semejante pandemonio, lo normal es que no nos quede otra que cambiarlas todas por las angulares.
¡Socorro!
En efecto, socorro. Porque quizá a priori nos bastaría con un simple «buscar y reemplazar» si lo que contiene el texto son comillas inglesas, pero ¿y si el autor se ha equivocado (más aún) y, en vez de eso, ha usado comillas rectas dobles (es decir, pares de comillas sencillas rectas, para apertura y cierre: «…») como si fueran inglesas, y se ha quedado en la gloria? Problemón, al menos si nuestra brillante idea era recurrir a un «buscar y reemplazar» sin más.
Pero que no cunda el pánico, pues tampoco hace falta que vayas en plan Indiana Jones en busca de la comilla perdida a ir cambiándolas una por una.
Antes que nada, abrimos las «Opciones de Word» (o «Preferencias», si usamos Mac) y hacemos clic en «Revisión» > «Opciones de Autocorrección» > «Autoformato mientras se escribe». La casilla de «Comillas rectas por comillas tipográficas» debe estar marcada (y si no, la activamos nosotros). De este modo, nos aseguramos de que Word cambie las comillas rectas por inglesas tipográficas de forma automática conforme escribimos (ojo: esto nos será útil en el siguiente paso).
Ahora toca asegurarnos de que todas las comillas del texto acaben siendo tipográficas inglesas, en vez de pares de comillas rectas («). Para ello, abrimos el panel de «Buscar y reemplazar». En la barra de búsqueda, tecleamos un par de comillas rectas; y en la barra de reemplazar, otro par de comillas rectas. Ahora te estarás preguntando: ¿qué sentido tiene sustituir un signo ortográfico por sí mismo? Pues bien, recuerda que en el anterior párrafo configuramos Word de tal manera que corrigiese automáticamente todas las comillas rectas por comillas tipográficas. Así pues, si ahora las reemplazamos todas con esta casilla activada, gracias a las opciones de autocorrección lograremos que todas las comillas del texto pasen a inglesas tipográficas. Una vez hecho todo esto, desmarcamos de nuevo la casilla del primer paso («Comillas rectas por comillas tipográficas»).
Para finalizar, volvemos al panel de «Buscar y reemplazar», copiamos una de las comillas tipográficas de apertura (“) y la pegamos en la barra de búsqueda. Después, no nos queda más que ir a la barra de reemplazar y teclear una comilla angular de apertura («). Una vez cambiadas todas estas, repetimos el mismo paso con las comillas de cierre (” por »), y fetén: texto limpio de comillas no deseadas.