Cada 8 de marzo tenemos una cita con una celebración que ha ido adquiriendo más y más relevancia en los últimos años: el Día Internacional de la Mujer. Una efeméride que se remonta a 1975, con la que la ONU propone conmemorar la lucha de la mujer por participar de manera activa en la sociedad, emanciparse y desarrollarse íntegramente como persona. Este año no va a ser distinto, también correrán ríos de tinta (o de píxeles) sobre este hecho. Así que, si tienes pensado aportar tu gotita de tinta (o píxeles) al caudal, aquí te damos algunos consejos para hacerlo con propiedad lingüística.
MAYÚSCULAS INICIALES EN “DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER”
Como indica la “Ortografía de la lengua española”, usamos mayúsculas iniciales para los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades. Así pues, diremos “Día Internacional de la Mujer”.
ESCRITURA DE SIGLAS
Recuerda que las siglas se escriben sin puntos abreviativos, con las letras en mayúscula y sin tilde (excepto en los acrónimos). Así, por ejemplo, las siglas del “Centro de Investigación para la Acción Feminista” serán “CIPAF” (no “C.I.P.A.F.”) y las del “Paro Internacional de Mujeres” serán “PIM” (no “P.I.M.”). Y otra cosa: recuerda que las siglas son invariables en la lengua escrita, es decir, no modifican su forma cuando designan más de un referente. Esto significa que el plural se marcará tan solo con el determinante que las preceda (de este modo, no diremos “las ONGs”, sino “las ONG”).
“MICROMACHISMOS” Y “MICROAGRESIONES”
Estas dos palabras se escriben sin guion ni espacio. No queremos micromachismos ni microagresiones en la vida, pero tampoco queremos “micro-machismos” ni “micro agresiones” en los textos. Al tratarse de palabras compuestas por una base léxica (“machismos” y “agresiones”) antecedida del elemento compositivo “micro-”, se aplican las normas de escritura para los prefijos, que en este caso van soldados a la base léxica.
ALTERNATIVAS EN ESPAÑOL AL “MANSPLAINING”
El neologismo inglés “mansplaining” se aplica a esa tendencia condescendiente de muchos hombres a explicar a las mujeres algo que estas entienden o saben hacer perfectamente. En el caso de que usemos este extranjerismo en su forma cruda, tendremos que resaltarlo en cursiva, pero si preferimos su adaptación en español (que iría en redonda), podemos optar tanto por “machoexplicación” como por “explicación machista”.
A TOPE CON EL EMPODERAMIENTO
Aunque hace años se rechazaba el uso del verbo “empoderar” con el sentido de “hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”, por considerarlo un calco del inglés “empower”, recuerda que ya puedes usarlo sin el menor complejo de culpa con ese significado, pues el DRAE lo recoge en sus últimas ediciones. A tope con el empoderamiento, pues.