Como cada año, el 21 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Paz. Una fecha muy especial que instauró en 1981 la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el noble objeto de fortalecer los ideales de paz. Para ello, se invita a todos los países a respetar de buena voluntad veinticuatro horas sin violencia ni uso de armas.
Con la pandemia del COVID-19 como telón de fondo, y coincidente con el 75.º aniversario de este día, qué duda cabe de que la celebración será aún más especial este año. Y por eso a continuación te ofrecemos unas líneas generales que seguir para que los “horrores” ortográficos no te sorprendan en pleno fuego cruzado.
TODO MAYÚSCULAS: Como en otras efemérides de este tipo, los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre oficial de la festividad en cuestión se escriben con mayúscula inicial: “el Día Internacional de la Paz”. Respecto a “Asamblea General”, lleva mayúscula inicial en ambas palabras… pero, si acompaña el artículo “la”, este va en minúscula (“la Asamblea General”). Ah, y recuerda que “efemérides” es sustantivo plural (no decimos “una efemérides”, sino “una efeméride”).
OJO CON LAS SIGLAS: Aunque tanto “Naciones Unidas” como “Organización de Naciones Unidas” se refieran a la misma organización, no comparten siglas. Las de la primera expresión serían “NN. UU.” (tras el primer punto, espacio fino); las de la segunda, “ONU” (ojo: no “onu”).
TEMA ENTRECOMILLADO: Cuando citemos el título del tema específico que la ONU ha escogido (este año, se trata de “Forjando la paz juntos”), conviene entrecomillarlo poniendo en mayúscula solo la primera inicial. En cuanto a la comillas, a ser posible angulares, aunque en medios digitales también se admiten y son frecuentes las inglesas (no miramos a nadie…).
RESOLUCIONES VARIAS: Por lo general, la palabra “resolución” debería ir en minúscula (“se aprobó una resolución”), salvo si nos referimos a la referencia completa (por ejemplo, “se aprueba la Resolución 55/282”).
CARGOS EN MINÚSCULA: No nos cansamos de repetirlo: al contrario de otros idiomas, en el nuestro los cargos se escriben de manera obligatoria en minúscula. Así, nos referiremos a António Guterres como “el secretario general” de la ONU.