La obra de referencia Guinness World Records, que hasta el año 2000 se conocía como El libro Guinness de los récords, es una publicación anual que recopila muy diversos récords mundiales, de logros tanto humanos como del mundo natural. Con su propia serie de televisión e incluso un museo, la popularidad de la franquicia es tal que hoy se considera la máxima autoridad internacional a la hora de verificar récords mundiales.
Todo esto llevó, en 2005, a proclamar la creación del Día Mundial de los Récords Guinness, que desde entonces se celebra cada 14 de noviembre con el objeto de seguir incentivando y descubriendo nuevos récords mundiales.
A continuación, te proponemos algunas claves para no meter la pata al escribir sobre este evento:
1. Mayúsculas para «Día Mundial de los Récords Guinness». Como nos indica la Ortografía de la lengua española, se escriben con inicial mayúscula los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades, ya sean de carácter civil, militar o religioso.
2. Lo más recomendable es tratar el nombre del libro como un título. Por lo tanto, cuando se cita en un texto, convendría escribirlo en cursiva. Además habría que añadir, o bien mayúscula inicial solo en la primera palabra y en los nombres propios, tal y como indica la norma española (si hablamos del antiguo El libro Guinness de los récords); o bien mayúscula inicial en todas las palabras significativas, tal y como indica la norma inglesa (si hablamos del actual Guinness World Records).
3. Para referirnos específicamente a los premios en sí, diremos «récords Guinness» (en singular: «récord Guinness»). Es decir, tildaremos la palabra «récord», como queda recogida en el DRAE, y lo único que pondremos con mayúscula inicial será la palabra Guinness, por considerarse un nombre propio de marca.
4. Cuando hablemos de sir Hugh Beaver, el director general de la destilería Guinness que en la década de los cincuenta ideó la publicación del famoso libro, deberemos tener en cuenta al menos un par de aspectos. En primer lugar, la palabra sir irá en minúscula, por considerarse un tratamiento, y además en cursiva, por ser un anglicismo no adaptado. Respecto al cargo de «director general», habrá que dejarlo en minúscula, tal y como la norma indica para cualquier cargo.