El mes pasado estuvimos haciendo un pequeño repaso a algunos de los errores que conviene tener en cuenta cuando estás escribiendo tu primera novela o relato. Pero, como en el mundo de los escritores noveles la página escrita es siempre un campo de minas estilísticas, no basta con una sola entrada de blog para cubrirlas. Así que… ¡marchando una segunda ración, que no queremos que te quedes con hambre! Y ojo, porque no descartamos que haya una tercera. Ojo avizor, pues.

ENTORPECER EL FLUJO DE LOS DIÁLOGOS… O SU COMPRENSIÓN. La escritura de diálogos merecería toda una entrada a parte, pues ahí se suelen cometer bastantes errores. Pero vamos a centrarnos mejor en sus acotaciones, que es donde más fácil se puede meter la pata (y donde más fácil se puede resolver el entuerto, por otro lado). Ante todo, no llenes el diálogo entero de sosas acotaciones en plan “dijo Fulanito” o “dijo Menganita” (y varía el verbo de habla, por Dios, que la gente no solo “dice”, también “pregunta”, “responde”, “exclama”, “sentencia”, “suspira”…). Piensa que cada acotación interrumpe el flujo del diálogo, por lo que, si has de meter alguna, que sea realmente necesaria, que aporte algo. Por ejemplo, si hay más de dos personajes hablando, las acotaciones pueden ayudarnos a discernir quién dice qué, para que el lector no se pierda. En cambio, si el diálogo se produce tan solo entre dos personajes, no tiene mucho sentido explicitar quién dice qué cada vez a través de acotaciones. A no ser, claro está, que esa acotación aporte algo valioso a la narración: qué hace el personaje mientras habla, de qué modo responde… o incluso algo tan simple pero potente y significativo como un “mintió Menganito” que contradiga por completo lo que está diciendo.

REPETIR PALABRAS Y EXPRESIONES. Esto lo hacemos todos y es perfectamente normal, así que tampoco pierdas la chaveta con ello. Eso sí, hay casos y casos. En ocasiones, tenemos el vicio de repetir palabras y expresiones que para nosotros son de lo más normales porque las hemos interiorizado en nuestro discurso… pero que al lector le pueden resultar irritantes a fuerza de leerlas constantemente. Imagínate que, para expresar asombro, dices que alguien “se quedó muerta”. Una y otra vez. Le dicen algo y “se quedó muerta”. Ve algo y “se quedó muerta”. Una y otra vez. Da igual que el libro sea una comedia, porque el lector acabará hasta el gorro de tanta “mortalidad”, excepto de la de quien haya escrito aquello, que la deseará con todas sus fuerzas. Busca sinónimos (incluso coloquiales, si lo prefieres por el estilo del libro): “se quedó patidifusa”, “no daba creditito”, “si la llegan a cortar, no sale sangre”… Por otro lado, tampoco peques por defecto. Porque a veces una rosa es una rosa, como diría Gertrude Stein (o como dirían Mecano, si eres más pop). Así que, por mucho que quieras evitar que se repita la palabra “rosa”, quizá sea un poco exagerado dar el esquinazo diciendo “aquella flor roja perteneciente a la familia Rosaceae”.

NO RESPETAR LA LEY CAUSA-EFECTO. Desde el punto de vista argumental, un errorazo como la copa de un pino. Vale que, al igual que las propias personas, hay personajes que son irreflexivos e impulsivos. Esa es su naturaleza, ¿verdad? Pero que no actúen así los que en ningún momento habías dibujado de ese modo y que ni siquiera tienen motivo para ir contra su propia forma de ser. Si alguien es asustadizo, también lo será cuando lo asalte un atracador. No creemos que su primera reacción sea hacerle una llave de yudo, arrebatarle el arma y convertirse en el héroe de la escena. O, si alguien es muy escéptico, dudamos que a la primera aparición fantasmagórica que crea haber visto en su casa decida acudir a un exorcista para que bendiga el edificio. Lo más seguro es que trate de encontrarle una explicación lógica, por poco que le encaje. Así que mucho cuidadito con estos errores cometidos más al servicio del propio autor que de los personajes y su lógica interna. La historia tiene que avanzar, sí, pero con dos dedos de frente.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies