La lengua castellana es riquísima en muchos sentidos, pero quizá uno de los más interesantes es el relativo a sus frases hechas y dichos populares. Los hay de todo tipo y, por lo general, recogen a base de rimas sencillas y con cierta humildad poética la sabiduría popular.
Una sabiduría popular que, dicho sea de paso, no siempre se ha adaptado a los nuevos tiempos. Y quizá eso explique en parte la desaparición de determinados refranes. Seguro que alguna vez has oído aquello de “En abril, aguas mil”, ¿verdad? Aunque no nos extrañaría que cada vez lo oigas menos, si tenemos en cuenta la velocidad a la que avanzan la crisis climática y la desertificación de nuestro país.
Sea como sea, ahora estamos en febrero. Y te aseguramos que hay un buen puñado de refranes que aún puedes aplicar. Así que esta semana hemos realizado una pequeña selección, dividida en tres grandes bloques.
POR SU BREVEDAD:
Febrerillo el loco, con sus veintiocho.
Enero polvoroso, febrero lluvioso.
Enero helado y febrero aguado.
Febrero loco; y marzo, otro poco.
En febrero, un día al sol y otro al brasero.
Febrero, a llenar charcos; y marzo, a secarlos.
Enero helado y febrero aguado.
Febrero, traicionero.
Febrero, mes corto y días luengos.
Febrero, frío o templado, pásalo arropado.
Febrero, siete capas y un sombrero.
Febrero, el mes más largo cuando no hay dinero.
POR SU TEMÁTICA RURAL Y AGRÍCOLA:
Enero y febrero hinchan el granero.
Poda en enero y cava en febrero, y conseguirás un racimo entero.
Por febrero, florece el romero.
Si febrero viene de aguas, habrá pastos y habrá parvas.
Si no llueve en febrero, ni buen ganado ni buen sementero.
Si no llueve en febrero, ni buen pan ni buen centeno.
Mal año espero, si en febrero anda en mangas de camisa el jornalero.
Lloviendo en febrero, ni buen pasto ni buen frutero.
Febrero llovidero llena manantiales y crea tempero.
Enero y febrero, meses barbecheros.
POR SU REFERENCIA AL SANTORAL Y A LAS FESTIVIDADES:
Por San Valentín, el frío anuncia su fin.
Por San Blas, la cigüeña verás; y si no la vieres, mal año esperes.
Que la Candelaria llore o que cante, invierno por detrás y por delante.
Si en febrero caliente estás, por Pascua tiritarás.
Si por la Candelaria llueve y no hiela, ya está el invierno fuera.
Esperamos que te haya gustado la selección. ¿Ya has pensado en cuáles empezarás a usar en tu día a día?