El próximo viernes 17 de julio tendrá lugar una efeméride tan desconcertante como simpática: el Día Mundial del Emoji. Y nuestro modo de celebrarlo es ofrecer unas breves instrucciones sobre cómo usar estos símbolos (emoticonos) y caracteres Unicode (emojis) de manera apropiada. Porque, en efecto, al escribir en redes sociales y aplicaciones de mensajería, todos echamos mano a diario de emoticonos y emojis. Pero ¿sabemos usar tan graciosos elementos con la propiedad que incluso ellos merecen?
QUE SEAN RELEVANTES. Suena a chiste, pero es cierto: cuando se insertan, siempre deben proporcionar cierta información significativa. No puedes llenarlo todo de emoticonos sin ton ni son, han de transmitir una información bastante clara (de un estado de ánimo, por ejemplo) para tu receptor. Lo ideal sería que quien recibe el mensaje comparta cierto código contigo, es decir, que los interprete al vuelo sin imprecisiones ni explicaciones adicionales.
QUE ESTÉN EN EL CONTEXTO APROPIADO. ¿Te imaginas enviar una carta a una autoridad de tu ayuntamiento plagándola de emojis? Sería una misiva de lo más simpática, qué duda cabe, pero nadie la tomaría en serio. Lo apropiado es reservarlos para la escritura informal.
OJO CON LOS ESPACIOS. Al escribirlos, conviene separarlos de las palabras por un espacio y pegados o no a los grupos de puntuación en iguales condiciones que una palabra, excepto si estos sustituyen a fragmentos de términos. Aunque, en el caso específico de los emoticonos, se escriben entre espacios siempre que consideremos que podría haber problemas en su delimitación (por ejemplo, cuando aparecen junto a signos de puntuación que podrían tomarse como parte del emoticono, mejor dejamos un espacio entre ambos).
PUNTOS Y COMAS. Trata de respetar la puntuación que el enunciado tendría si no se utilizaran emoticonos o emojis. No obstante, si escribes varios seguidos, no hace falta que los separes mediante comas (a no ser que los estés usando en sustitución de palabras específicas que deberían haber ido insertadas en el texto, en cuyo caso sí conviene el uso de comas).
PUNTUACIÓN: ¿ANTES O DESPUÉS? Si afectan a todo un enunciado (y, a su vez, este es el único del mensaje), pueden ponerse antes o después del punto. Si hay otro enunciado después de aquel al que afectan, conviene que dejes el enunciado dentro del punto del primer mensaje, para concretar que ese emoticono o emoji no modifica al siguiente mensaje. Por último, si el emoji o emoticono sustituye a una pieza léxica específica (un sustantivo, un verbo…), la puntuación se situará justo donde correspondería si fueran palabras, como ya hemos visto.
MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS: Sin importar donde ubiquemos los emoticonos y emojis, la mayúscula debe aplicarse al texto como si este presentara unas características completamente “normales”, es decir, como si allí no hubiera corazoncitos, pulgares o caritas sonrientes. Solo encontramos una excepción, como siempre: cuando los emojis o los emoticonos se usen en sustitución de palabras. Así, si el emoticono está encabezando la frase en sustitución de lo que debería haber sido su palabra o palabras iniciales (por ejemplo, el emoji de una hamburguesa en sustitución del sintagma “Las hamburguesas”), la palabra que lo sigue deberá ir en minúscula incluso aunque ahora sea la primera palabra propiamente dicha de la oración.