Se trata de una de las fiestas más populares en el ámbito estatal, e incluso internacionalmente. Pero, a pesar de que se repite cada año por las mismas fechas, a menudo también vemos repetidos los mismos errores cuando se habla de ella en prensa. Por eso hemos elaborado esta pequeña guía con algunos consejos para no meter demasiado la pata si nos toca escribir sobre este tema.
• El “siete de julio”, con el mes en minúscula. Aunque Julio como nombre propio se escribe en mayúscula, cabe recordar que no sucede lo mismo con el mes homónimo. El DPD es muy claro al respecto:
“Se escriben con minúscula inicial, salvo que la mayúscula venga exigida por la puntuación, las palabras siguientes:
6.1. Los nombres de los días de la semana, de los meses y de las estaciones del año: lunes, abril, verano. Solo se escriben con mayúscula cuando forman parte de fechas históricas, festividades o nombres propios: Primero de Mayo, Primavera de Praga, Viernes Santo, Hospital Doce de Octubre”.
• Las “Fiestas de San Fermín”, con mayúsculas iniciales salvo la preposición, como ocurre con cualquier expresión que dé nombre oficial a una festividad. Pero, ojo, porque tenemos excepción a la regla…
• Los “sanfermines” o los “Sanfermines”. Cierto: también es el nombre de una festividad. Pero, en este caso, no es el nombre oficial, sino una adaptación popular que lo convierte en nombre común. Por eso el DRAE lo recoge en esta forma contraída que, además, también puede ir en mayúscula, según la Gramática académica.
• “Pamplonés” o “pamplonica”. Ambos gentilicios son válidos para referirse a los naturales de Pamplona (y, como ocurre con cualquier gentilicio, la norma exige escribirlo en minúscula, salvo si inicia párrafo o se escribe después de punto).
• El “chupinazo” se escribe con minúscula, por tratarse de un nombre común, y así lo recoge el DRAE.
• Uno de enero o Pobre de mí, en cursiva. Los títulos de canciones populares deben escribirse en cursiva y, además, con mayúscula inicial en la primera palabra.