Cada vez se hacen más tristemente patentes los estragos de la crisis climática en nuestro planeta (y, por supuesto, en quienes lo habitan, incluidos los propios seres humanos). Por eso no parece baladí establecer efemérides mundiales que nos lo recuerden. De hecho, el próximo domingo 26 de enero se celebra una de ellas: el Día Internacional de la Energía Limpia, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde hace apenas un par de años (sí, no lleva tan longevo recorrido como el calentamiento global) con el objeto de concienciar y movilizar para una transición justa e inclusiva hacia las energías limpias, que parecen haberse revelado como un elemento clave en la lucha contra tan grave problema.
Quizá no sea este el espacio adecuado para aconsejarte sobre cómo poner tu granito de arena en esa lucha…, pero válganos Dios que sí lo es para aconsejarte sobre cómo escribir mejor acerca de ella. Así pues, ¡marchando una ronda de consejos lingüísticos!
¿“EFICIENCIA” O “EFICACIA” ENERGÉTICA? Si de pronto te surge la duda de si ambas palabras pueden usarse de forma indistinta, ojo al contexto, pues no son sinónimas. Como indica el “Diccionario panhispánico de dudas”, en el lenguaje técnico usamos “eficacia” de forma específica para referirnos a la capacidad de realizar tareas o alcanzar objetivos, mientras que el sustantivo “eficiencia” lo aplicamos más bien a la capacidad de conseguir resultados con la menor cantidad posible de recursos.
¿“MIX” ENERGÉTICO?: Si vas a hablar de la combinación de varias fuentes de energía que cubren el suministro eléctrico de un país, es preferible sustituir la expresión “mix energético” por otras como “combinación/cesta energética”, “matriz energética” o, si te va lo enrevesado, “combinación de fuentes de energía”.
FALSOS “HIDROSINÓNIMOS”: No caigas en la tentación de pensar que los adjetivos “hídrico”, “hidrológico” e “hidráulico” son equivalentes, porque no lo son. “Hídrico” se refiere a lo “perteneciente o relativo al agua como elemento de la naturaleza” (por ejemplo, “recursos hídricos”). En cambio, “hidrológico” se aplica a aquello relacionado con el agua y su distribución en la Tierra, como en la expresión “ciclo hidrológico”. Por último, “hidráulico” se usa en lo referente al estudio del equilibrio y el movimiento de los fluidos (ejemplo: “bomba hidráulica”).
SÉ UN CIUDADANO INTELIGENTE… Y NO DIGAS “SMART CITY”: Bueno, tampoco es eso. No pretendíamos ser ofensivos, solo nos hacía gracia el juego de palabras para titular este punto. Por supuesto que puedes usar la expresión “smart city” (siempre en cursiva o, por lo menos, entrecomillada, por tratarse de un anglicismo crudo), pero tampoco le hagas ascos a nuestra adaptación “ciudad inteligente”, que la pobre necesita cariño.
¿MAREOMOTRIZ O UNDIMOTRIZ? Ojo, porque con estas dos palabras se suelen dar confusiones y a veces incluso se las considera sinónimas sin serlo. “Mareomotriz” se usa para referirnos a la energía obtenida mediante el aprovechamiento de las subidas y bajadas del agua del mar, es decir, las mareas. En cambio, el adjetivo “undimotriz” se aplica más bien a la energía obtenida del movimiento de las olas (que, como sabemos, no son exactamente lo mismo que esas subidas y bajadas del agua del mar).
“OFFSHORE”/“ONSHORE”: Y cerramos con una última tanda de anglicismos innecesarios, que no nos falten. En concreto, “parque ‘offshore’” y “parque ‘onshore’”. Para el primero, que es un parque de aerogeneradores situados en el mar, tenemos la alternativa “parque eólico marino”. Y para el segundo, que es lo mismo pero en tierra firme, podemos recurrir a la expresión “parque eólico en tierra”. Pero, bueno, si tienes mucha prisa o te cobran por palabras, siempre puedes decir “parque ‘offshore’” y “parque ‘onshore’” (con las cursivas donde ya sabes).