La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo del movimiento que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Se trata de la enfermedad neurodegenerativa más común, después del azhéimer. No en vano, se estima que a nivel mundial la padecen 6,5 millones de personas (entre ellas, algunas tan célebres como el cantante Ozzy Osbourne o la actriz Helen Mirren). Y no solo personas mayores, ojo, ya que el 20 % de quienes la sufren tiene menos de cuarenta años.
Debido a ello, cada 11 de abril se celebra el Día Mundial del Párkinson, para concienciar a la población acerca de esta enfermedad neurodegenerativa que descubrió el neurólogo británico James Parkinson (y que, dicho sea de paso, tampoco afecta a todo el mundo de la misma manera). Así pues, aquí te ofrecemos algunos consejos de redacción en caso de que vayas a escribir sobre el tema.
“PARKINSON”: MAYÚSCULAS Y… ¿TILDES? El apellido “Parkinson” lo escribimos con inicial mayúscula si va antecedido por la palabra “enfermedad”, es decir, cuando decimos “enfermedad de Parkinson”. En cambio, va con minúscula (y tildado, mucha atención) cuando pasa a ser un nombre común que aparece a solas, como en esta frase: “Michael J. Fox padece párkinson”. Por tanto, no es correcto escribir que este actor “padece Parkinson”. Eso sí, y casi más como mera curiosidad (salvo si eres médico, en cuyo caso nos damos un punto de sutura en la boquita), el “Diccionario de términos médicos” de la Real Academia Nacional de Medicina desaconseja que en textos médicos especializados se utilice el sustantivo “párkinson”.
¡Y MÁS MAYÚSCULAS! Por otro lado, la expresión “Día Mundial del Párkinson” se escribe con iniciales mayúsculas en todos sus elementos significativos, pues, como ya sabes, así procedemos con los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades. Además, observa que en este caso, a pesar de esa pe mayúscula, debemos tildar “Párkinson” (de lo contrario, sería “Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson”, que desde luego no es el nombre oficial).
TRASTORNO, CON UNA SOLA ENE. Mucho ojo con esta palabra, pues hay quien se despista y la escribe como “transtorno”, cuando en realidad debería ser “trastorno”.
PREFIJOS. En una entrada anterior ya te dijimos cómo escribir los prefijos, pero no está de más que le eches un vistazo para refrescar. No vaya a ser que, cuando hables del medicamento para tratar el parkinsonismo, escribas “anti-colergénicos” o “anti colergénicos” en vez de “anticolergénicos”.
PORCENTAJES. Cuando hablamos de enfermedades y su impacto en el conjunto de la población, resulta casi inevitable sacar a colación porcentajes, como habrás observado en el primer párrafo de esta entrada. Y, como también habrás visto en dicho párrafo, en tales casos debe ponerse un espacio (de no separación, a poder ser) entre la cifra y el símbolo de porcentaje. Así, escribiremos “20 %”, que no “20%”.