A menudo, el proceso de traducción profesional recurre a la ayuda de programas informáticos con el objeto no solo de mejorar la calidad de la traducción, sino de aumentar la productividad de quien la realiza. A este tipo de programa o “software” se lo conoce por herramientas TAO (siglas que significan “Traducción Asistida por Ordenador”), y existen muchas marcas en el mercado: desde libres, como OmegaT y CatsCradle, hasta de pago, como Trados y Déjà Vu.
Las herramientas TAO facilitan de forma notable la traducción de textos repetitivos (sobre todo, los de tipo técnico). Además, permiten traducir rápido y con comodidad archivos de Word, archivos HTML y archivos de programas de maquetación (como InDesign). No hay que perder de vista que nos movemos en un mundo donde se están normalizando fechas límite de entrega cada vez más ajustadas. Por lo tanto, estas herramientas pueden convertirse en un aliado indiscutible para que los traductores profesionales incrementen la productividad y logren cumplir con las exigencias de sus clientes.
Pero ¿cómo funcionan exactamente las herramientas TAO? Conforme trabajamos, las traducciones se van almacenando en lo que se conoce por “memoria de traducción”. Gracias a esta base de datos, si en traducciones futuras nos topamos con segmentos u oraciones idénticos o muy similares, podremos reutilizar nuestro trabajo previo con toda comodidad (a veces, aplicándolo tal cual; a veces, introduciendo las variaciones que consideremos).
Las ventajas cualitativas que ofrecen las herramientas TAO son muy claras: garantizar la precisión terminológica y la consistencia estilística, lo cual resulta de gran utilidad en textos de tipo técnico, donde lo que prima es más el fondo que la forma. Además, nos evitan tener que invertir demasiado tiempo en textos repetidos o muy similares.
Desgraciadamente, esta modalidad de trabajo también presenta sus desventajas. Dado que la exigencia de trabajo es menor, y a menudo ni siquiera necesita revisiones, los clientes pagan a un precio más bajo esta clase de textos dependiendo del porcentaje de repetición, que puede ir desde parcial (o “fuzzy match”) hasta completa (o “100 % match”).