Ya ha llegado esa época del año que en muchos países es sinónimo de cocinar torrijas (y comérselas, claro; si no, ¿qué gracia tendría?), regalar la mona de Pascua y, en un ámbito más abiertamente judeocristiano, ver películas como «Los diez mandamientos» por la tele o asistir a representaciones en vivo de la pasión de Cristo.
Ahora bien, respecto a esto último, quizá una actividad un tanto menos arraigada es la de leer dicha pasión, más que verla representada. Así que, para quienes estéis por la labor de iniciar esta tradición personal, a continuación os hablamos de algunas novelas bastante interesantes (máxime porque todas ellas se han visto envueltas en alguna polémica cultural que ha levantado no poca polvareda).
Toma nota, que con esto tienes lectura para la Semana Santa de al menos un par de años…
«LA ÚLTIMA TENTACIÓN», DE NICOS CASANDSAKIS: Comenzamos con una de las más famosas, sobre todo porque Martin Scorsese la adaptó al cine en su película «La última tentación de Cristo». Tanto en ella como en la novela original del escritor griego, nos presentan a un Jesús de Nazaret quizá demasiado humano para el gusto de ciertos elementos muy conservadores de diversos dogmas cristianos, lo cual llevó incluso a que la Iglesia ortodoxa griega excomulgara a Casandsakis. De hecho, el título de la novela hace referencia a la última tentación a la que el diablo somete a Cristo, ya en la cruz: el sueño de huir de allí, renunciar a su destino y llevar la vida de un hombre común, casado (¡nada menos que con María Magdalena!) y que llega a engendrar descendencia. Lo dicho: demasiado humano para algunos.
«EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO», DE JOSÉ SARAMAGO: Como la Biblia no tenía ya bastantes evangelios (cuatro, en concreto: Mateo, Marcos, Lucas y Juan), llega Saramago y nos calza uno más para el multiverso católico. Y eso que ni siquiera es el último que aparezca en nuestra lista, lo advertimos. En este libro, el premio nobel portugués reescribe la vida de Jesucristo, poniendo énfasis en sus primeros años, incluida su posible concepción gracias a un descuido de su padre, José. Primera polémica servida. Pero no la única, pues la novela de Saramago también opta por mostrarnos a un Jesús mucho más humano, menos divino, de lo que la Biblia nos muestra. De hecho, al igual que en la novela de Casandsakis, también en esta se le aporta una dimensión más carnal que incluye unirse como pareja con María Magdalena (solo que, para echar más leña al fuego, aquí ni siquiera llegan a casarse). A decir verdad, tanto la novela del autor griego como la del portugués tienen diversos puntos en común, más allá de ese Jesucristo carnal e imperfecto que llega a dudar del plan de Dios, como por ejemplo su voluntad simbólica y filosófica, su carga dramática e ideológica, y desde luego una prosa nada desdeñable por parte de dos grandes autores de las letras modernas.
«SED», DE AMÉLIE NOTHOMB: Continuamos con una de las propuestas más recientes (no en vano, se publicó en 2019). La novela de la escritora belga nos muestra, de nuevo, a un Jesús más humano de lo que recordábamos, asustado ante el dolor que va a padecer y muy poco seguro sobre la utilidad de dicho sufrimiento. Pero el primer giro respecto a las dos obras anteriores está en cómo Nothomb carga las tintas en la ingratitud humana, ya que aquí Jesús no es condenado por Roma gracias a una serie de falsos testimonios, sino a la ingratitud de nada menos que las personas beneficiarias de sus milagros. Aunque la cosa no queda ahí, pues también vemos una ruptura en el modo en que la autora nos muestra a sus personajes, con una mirada moderna no exenta de toques de humor ocasionales que le sirve para reflexionar sobre cuestiones muy propias de nuestra vida moderna.
«EL EVANGELIO SEGÚN MARÍA MAGDALENA», DE CRISTINA FALLARÁS: Y cerramos la lista con otro «Evangelio según» y otra autora, en este caso española. Pero que nadie crea que no aporta nada distinto, pues quizá sea esta obra la que más se desmarca en la lista. Para empezar, porque no adopta el punto de vista de Jesucristo, sino, como su propio título indica, el de María Magdalena, pues consiste en un retrato de lo más rompedor de la vida de este personaje siempre tan controvertido (pero aquí más incluso). De todos modos, la polémica no subyace tanto en este aspecto como en el aliento furiosamente feminista que recorre sus páginas, y que lleva a su protagonista a tachar a Jesús de imbécil, de «un puto idiota», en palabras de la propia autora. Una idiotez que, de hecho, practican con una violencia escalofriante buena parte de los personajes masculinos que recorren la obra, y que se salda con una cruda escena que ni Casandsakis, ni Saramago, ni Nothomb se atrevieron a imaginar para sus no menos polémicos Nazarenos. Por si eso fuera poco, aquí ya no es que Jesús dude de su misión, sino que esta incluso es desmentida sin miramientos. ¿De verdad el milagro de los panes y los peces fue un milagro? María Magdalena no opina lo mismo… Una obra, como las tres anteriores, quizá polémica, pero sin duda fascinante.