Durante la última década, las publicaciones corporativas se han profesionalizado hasta convertirse en una herramienta indispensable de mercadotecnia. Gracias a su enorme eficacia comunicativa, las empresas logran fortalecer su marca tanto interna como externamente, ya que la finalidad de estas publicaciones (que pueden adoptar el formato de una revista, un folleto, un blog, incluso un vídeo…) consiste en transmitir una imagen positiva de la empresa, incluido en todo lo referente a su cultura y filosofía.
En general, podemos hacer una clasificación de tres tipos diferentes:
PUBLICACIONES INTERNAS: Como su propio nombre indica, se dirigen hacia el interior de la empresa, es decir, a los empleados, a los distintos departamentos y consejos… Se trata de la más completa herramienta comunicativa empleado-empresa. Bien utilizada, consigue inspirar, implicar y fidelizar al personal, ya que transmite una cultura corporativa común y agiliza el flujo informativo. Para ello, serán indispensables un buen diseño creativo y un contenido de calidad.
PUBLICACIONES EXTERNAS: Son las dirigidas a los clientes, los proveedores, los clubes de fidelización y el público en general. Es decir, a todo aquello que en realidad sea “externo” a la empresa. Dado que su función es aportar un valor añadido mediante el fortalecimiento de la imagen de la marca, la calidad en el diseño y el contenido resulta importante por partida doble.
PUBLICACIONES PARA REDES COMERCIALES: Que, a su vez, pueden ser para dos tipos posibles de redes: internas (por ejemplo, agentes comerciales) o externas (por ejemplo, distribuidores de productos). Aparte de fidelizar y ayudar a impulsar las ventas, fortalecen la relación empresa-red comercial, ya que, una vez más, revalorizan la imagen empresarial y de marca.
Como vemos, las características, datos y objetivos de cada publicación varían según el destinatario al que van dirigidas. Incluso un mismo tipo de dato quedará expresado de forma muy distinta según el destinatario (los valores de la filosofía empresarial no se transmitirán del mismo modo a un empleado que a un cliente o a un agente).
Tradicionalmente, era el propio Departamento de Comunicación o de Marketing quien asumía este reto. Sin embargo, cada vez es más habitual que se subcontraten estos servicios a empresas especializadas como Ediciones Nemo, que en estrecha relación con los interesados logra dar con las soluciones más creativas, atractivas y eficaces en este campo.

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