A veces, al traducir del inglés al castellano nos topamos con determinadas palabras que traducimos… en fin, quizá no de forma lo que se dice incorrecta, pero sí un tanto menos precisa de lo que pensamos. No hablamos de traducciones impepinablemente malas, ni siquiera de falsos amigos (como ese “infamous” que muchos traducen por “infame”, cuando más bien sería algo así como “tristemente célebre”). Hablamos más bien de otras que, aunque no podemos tachar de malas, lo que sí podemos es achacarles cierta pérdida de matices que tampoco las hace buenas del todo.
CREEPY. Empezamos por todo lo alto, pues se trata de una palabra que dudamos tenga un equivalente exacto en español. Lo más probable es que siempre la hayas traducido por “inquietante”, “perturbador” o “espeluznante”. Pero lo cierto es que el término inglés se usa para referirnos a algo que transmite una mezcla entre miedo y repugnancia. Y, desde luego, dicha mezcla no queda debidamente expresada en los tres equivalentes españoles que hemos expresado. Una posibilidad sería “grimoso”, que tal vez se aproxima un poquito más a todo lo que pretende expresar el original.
FREAK. Y proseguimos con otra que también nos suele meter sus buenos goles por la escuadra. Si tiendes a traducirla por “friqui” (palabra, por cierto, que ya recoge el DRAE), mejor decántate por algo más inequívoco como “bicho raro” o “rarito”, que resulta tan poco polisémico como el original inglés. Y ni se te ocurra traducirlo por “fenómeno”, pues esta palabra tiene unas connotaciones positivas de las que carece por completo la otra.
BULLSHIT. Suponemos que no cometes la torpeza de traducirlo literalmente por “mierda de toro”… aunque quizá sí te decantes de forma automática por “mentira”. Por desgracia, esta palabra no acaba de captar ese matiz de indignación un tanto coloquial del que sí hace gala el término inglés. Así que podríamos redondear con un “de mierda” nuestra traducción y decir “mentira de mierda”. O, si no quieres darle tantas vueltas, puedes decantarte por “trola” (aunque, sí, pierde un poco esa sonoridad un tanto ordinaria de “bullshit”).
“FUCKING + ADJETIVO/SUSTANTIVO”. Si eres de los que tienden a traducirlo por “jodidamente + adjetivo” o “jodido + sustantivo”, vete quitándote la idea de la cabeza. Porque, como no seas un youtubero demasiado empachado de pelis de Tarantino mal dobladas al español, ¿acaso en tu día a día sueles usar el adverbio “jodidamente” o el adjetivo “jodido”? En efecto, nadie lo hacemos, porque suenan postizos a más no poder. Por desgracia, aquí no podemos proponerte una traducción válida para cualquier caso, pues eso más bien te lo irá marcando el contexto. Pero podemos brindarte un par de ejemplos posibles:
• “She’s fucking mad!” (“¡Está cabreada que te cagas!”).
• “I hate this fucking problem” (“No soporto este puto problema”).
STUPID. La tentación de traducirlo por “estúpido” es fuertecita, claro. Y a veces puede estar bien, cuando ese adjetivo lo aplicamos a personas o a seres susceptibles de padecer estupidez, o como mucho a cosas propias de alguien estúpido. Sin embargo, a menudo el inglés no lo aplica a esto, sino a cosas o situaciones que nos irritan, nos dan igual o nos parecen ridículas, y en esos casos sí queda más raro (y, sobre todo, inexacto) que en español lo traduzcamos por “estúpido”. De nuevo, el contexto nos marcará la traducción más adecuada, como en este verso de la famosa canción de Frank Sinatra:
“And then I go and spoil it all by saying somethin’ stupid like ‘I love you’” (“Y entonces voy yo y lo echo todo a perder diciendo una bobada como ‘te quiero’”).