En su “Manual de edición y autoedición”, José Martínez de Sousa afirma que una línea o renglón es una “sucesión de caracteres y espacios que ocupan una medida determinada”. Así pues, una maquetación esmerada nos exige jugar hábilmente con esas sucesiones dentro del espacio de la página o, dicho de otro modo, gestionarlas para organizar el contenido del mejor modo posible. Pero ¿cuántos tipos de líneas o renglones hay? En la entrada de esta semana veremos las principales.

LÍNEA BLANCA O VACÍA: Es la que carece de contenido, es decir, un renglón sin texto. Se puede usar en muy diversas ocasiones: arriba o debajo de títulos, para separar partes del texto o jerarquizar, para aislar las notas al pie respecto del texto principal…
LÍNEA LLENA: Viene a ser la opuesta a la anterior, a saber, un renglón lleno de caracteres de principio a fin.
LÍNEA SANGRADA: O lo que es lo mismo, el primer renglón de un párrafo normal, que comienza con un pequeño espacio blanco o sangría justo antes de la sucesión de caracteres.
LÍNEA CORTA: Esta también tiene caracteres, pero muy pocos (de hecho, su longitud apenas sobrepasa el blanco de la sangría).
LÍNEA LADRONA: La encontramos cuando una línea corta es tan corta (valga la redundancia) que ni siquiera llega a sobrepasar el blanco de la sangría.
LÍNEA VIUDA: De uso muy poco recomendable, es la que, aun cerrando un párrafo, queda ubicada al inicio de la página o columna siguiente a este.
LÍNEA HUÉRFANA: Su uso tampoco se recomienda en absoluto. Se trata de una línea que, aun siendo el principio de un párrafo, queda ubicada al final de la página o columna anterior a este.
LÍNEA LARGA: A esta le faltan unos pocos caracteres para considerarse “línea llena”, o sea, para llegar al final del renglón hasta completarlo.
LÍNEA QUEBRADA: Es la que queda cortada por ser el final del párrafo.
LÍNEA APRETADA: Se da cuando el espacio entre sus palabras es el mínimo permitido.
LÍNEA ABIERTA: Consiste en el caso opuesto a la anterior, es decir, cuando ese espaciado es el máximo permitido.
LÍNEA IRREGULAR: Si bien las líneas suelen ser rectas, a veces pueden presentar otras formas, como en el caso de los poemas gráficos, que representan figuras mediante la distribución creativa del propio texto (con formas onduladas, por ejemplo). En este caos, hablamos de “líneas irregulares”.
LÍNEA DE REFERENCIA: También la conocemos por “membrete bibliográfico”. Se sitúa al pie de la portada de una revista y contiene los datos básicos con los que se la puede citar o consultar.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies