El tiempo es, posiblemente, una de las cosas más subjetivas que existen. Minutos que pueden hacerse eternos, días enteros que pueden pasar en un suspiro… Sí, no cabe duda de que el transcurso del tiempo es algo muy personal y relativo. Así, según el cristal con el que se mire, diez años pueden ser una minucia, una simple gota minúscula en la inmensidad de un océano de siglos o incluso de milenios. Otras veces, esos diez años pueden constituir todo un hito, una larga andadura de la que sentirse muy orgullosos.
En nuestro caso, es decir, el de Nemo Edición y Comunicación, diez años son nada menos que toda nuestra existencia (hasta el momento) como empresa de servicios lingüísticos. Porque, sí, tenemos una estupenda noticia que daros: ¡este 2025 cumplimos nuestros primeros diez años dedicándonos profesionalmente al sector editorial!
Una efeméride de la que nos sentimos orgullosísimos, pues esos diez años que otros considerarían una gotita en el océano son para nosotros un auténtico logro del que sacar pecho. Diez años en los que hemos crecido y avanzado como empresa, siempre comprometidos con la excelencia y ganándonos la confianza de todos los autores y empresas a cuyas publicaciones hemos ayudado a dar forma.
Así que, para conmemorar este aniversario, hemos preparado una serie de artículos especiales que compartiremos cada mes en nuestro blog y a través del boletín. En ellos hablaremos sobre el mundo editorial, los valores que han guiado nuestro trabajo y la evolución de Nemo Edición y Comunicación durante estos diez últimos años.
Porque, insistimos, un decenio puede dar para mucho…, como así ha sido también en el sector editorial. Veámoslo con más detalle, pues, en los siguientes puntos. ¡Ay, qué vértigo!
DIGITALIZACIÓN E INCREMENTO DEL MERCADO ELECTRÓNICO
No fue en 2015 cuando se inició la digitalización en el sector editorial, pero sin duda continuó el curso ascendente que ya había empezado años antes. La presencia cada vez mayor de Internet en nuestras vidas había conllevado un cambio en las dinámicas no solo de lectores, sino también de editoriales y autores (independientes o no). Así, vimos un auge del mercado de los libros electrónicos (o «e-books») y la aparición de algunas plataformas de lectura digital que, de forma cómoda y rápida, ponían miles de títulos al alcance de los lectores. Y, como no podía ser de otro modo, también Nemo Edición y Comunicación ha ofrecido su buen hacer en dicho mercado, realizando ediciones impecables de libros electrónicos para su comercialización digital.
UNA NUEVA TENDENCIA: LOS AUDIOLIBROS
De todos modos, seamos sinceros: pese al indudable aumento del libro electrónico, hay que admitir que nunca ha dejado de ser una mera alternativa al producto estrella, es decir, el libro de papel. ¡Aunque no la única, eso sí! De hecho, otra tendencia que ha ido a más durante la última década son los audiolibros. Y no es de extrañar, ya que, en un mundo cada vez más vertiginoso, se valora mucho la comodidad e inmediatez de «leer» libros («escucharlos», más bien) en cualquier sitio y momento, a menudo mientras realizamos otras actividades (desde conducir hasta limpiar la casa o dar un paseo). De ahí el incremento de servicios y plataformas que ofrecen suscripciones a bibliotecas de audiolibros, cada vez con mejor calidad de sonido y locución.
DEMOCRATIZACIÓN DE LAS PUBLICACIONES
Por otro lado, publicar libros ha dejado de ser un logro al alcance de muy pocos afortunados. Así, gracias a la proliferación de plataformas digitales, el mercado de la autoedición ha ido en aumento e incluso ha dado a conocer a autores independientes que, sin necesidad de intermediarios, han logrado editar y distribuir sus libros e incluso convertirse en superventas. Del mismo modo, algunas editoriales que han sabido ver el nicho de mercado ya ofrecen de forma habitual servicios de coedición mediante los que hacer llegar al público las obras de estos nuevos autores. Aunque, de forma inevitable, también las hay que se pasan de «listas»…, pero de eso ya hablamos otra vez en este blog.
REDES SOCIALES: UN NUEVO PUNTO DE PROMOCIÓN Y VENTA
La digitalización que antes mencionábamos no solo se ha limitado al surgimiento del libro electrónico, sino también al mayor alcance en la difusión e impacto de los lanzamientos editoriales. Así, a lo largo de estos años, las redes sociales (desde Twitter y Facebook hasta Instagram y TikTok) se han ganado por derecho propio un merecido estatus como piezas clave en las estrategias de marketing tanto de editoriales como de autores independientes. Algo lógico, pues nos ofrecen el medio perfecto (o, al menos, el más inmediato y rentable) para comentar obras, hacer recomendaciones, leer reseñas o incluso compartir «booktrailers» (otro interesante elemento promocional que Nemo Edición y Comunicación también ofrece entre sus servicios, por cierto). Además, una figura cada vez más destacada son los «influencers» literarios, que en medios como YouTube (donde se denominan «booktubers») o Instagram («bookstagrammers») hacen las veces de críticos literarios, solo que con una cercanía muy valorada por las nuevas generaciones. Esto no solo favorece la creación de comunidades lectoras activas, sino incluso la viralización de ciertas obras que tal vez no habían tenido mucha suerte en el mercado editorial «de toda la vida».
EL INCIERTO FUTURO CON LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Hace poco ya dedicamos una entrada a este tema tan polémico como candente, es decir, a la irrupción de las IA en el mercado editorial. De hecho, la titulamos con una pregunta que está ya en el aire: «¿Puede ChatGPT llegar a sustituir a los escritores?». Como decíamos en nuestro artículo, no tenemos ninguna bola de cristal que pueda predecir el futuro, pero sí podemos afirmar que los expertos ya han hecho sus cábalas más o menos fundadas. Y, si bien se muestran escépticos ante la idea de una avalancha de novelas escritas o traducidas por inteligencia artificial, lo que tienen claro es que la IA ha llegado para quedarse. Las condiciones en las que se quede (y el panorama que deje a su paso) ya son otro tema, desde luego.
Pero mejor no hipoteticemos sobre ello, pues nos gustaría concluir el artículo con una nota optimista. A fin de cuentas, estamos de celebración. ¡Y por muchos años más!